Saturday, October 06, 2012

Caracteres sexuales secundarios, características odontológicas y edad ósea, ¿Parámetros confiables de estimación de la edad clínica?

Por  Elías A. García Consuegra y Álvaro García Romero
Estudiantes décimo semestre – Facultad de Medicina
Universidad de Cartagena

En el marco de la medicina legal y forense, es creciente el interés dirigido hacia la estimación de la edad clínica, que consiste en una seria de pruebas anatomo-fisiológicas apoyadas bajo el sustento del conocimiento a profundidad del cuerpo humano, su desarrollo pondo-estatural, genital, dental, óseo y mental, adquirido a través de la observación, mejorado con el tiempo hasta obtener la característica primordial necesaria para volverlo un parámetro estandarizado y tenido en cuenta por la ley: su carácter reproducible.

Mencionado interés es suscitado, por lo menos en nuestro medio, por la alta tasa de criminalidad cometida por menores de edad (18 años en Colombia), quienes gozan de beneficios incomparables si son hallados culpables, y que a pesar que muchos de ellos en su sano juicio tienen la mente de quien delinque hace mucho, consciente de la gravedad de sus actos, de las repercusiones existentes en el hecho, son juzgados como menores, con todas las garantías contempladas en la ley por serlo.   

He aquí un punto de inflexión supremamente importante. Dar por hecho la edad clínica en las circunstancias anteriores, implicaría por un lado darle las herramientas al sistema judicial para que con sus investigaciones aplique todo el peso de la ley a quien lo merece, o por otro, quitarle la oportunidad de hacerlo con entereza al juzgar a quien obra en el cuerpo de un joven de 17 años pero con el juicio de uno de 30.

Debido a esto debemos preguntarnos, con semejante responsabilidad en nuestras manos, ¿Son realmente confiables las pruebas utilizadas para la estimación forense de la edad?. Las pruebas a analizar por la edad en cuestión son el desarrollo genital (Tanner), las características odontológicas y la edad ósea. El estudio de Garamendi y cols. (1) después de estimar la edad clínica a 114 varones marroquíes indocumentados en España y comparando con las fechas de nacimiento obtenidos con la embajada de Marruecos en ese país, concluyó que la evaluación de los caracteres sexuales secundarios (Tanner) no puede considerarse un método válido de diagnóstico de la edad. En este mismo estudio, haciendo referencia a la estimación de la edad según el grado de maduración de las piezas dentales, concluye que el método de Dermijian es buen método diagnóstico de la edad, pero definitivamente no es óptimo. Landa y cols. (2), analizando 100 ortopantomografías de pacientes entre 14 y 60 años siguiendo el método de Kvaal y cols. desaconsejan su aplicación en poblaciones similares a la serie analizada. A si mismo, la presencia de los terceros molares no implica necesariamente un mínimo de 18 años, error en el que se cae no infrecuentemente (1,2).

El método que según los diferentes estudios (1,2,3) reúne las condiciones para ser considerado como el factor de predicción de la edad cronológica más potente que es el método de Greulich y Pyle (edad ósea). Si bien la estimación de la edad no se hace con una sola prueba sino la articulación de todas ellas con el fin de establecer una edad aproximada con mayor precisión, la edad ósea según el método de Greulich y Pyle es el que se debe tener en cuenta y en el que se debe soportar toda la evidencia para efectos de hacer cumplir a cabalidad la legislación que se protege. 

La aplicación de la ley en toda su expresión no debe estar sometida a las ventajas que algunos traten de sacar de ella, aprovechándose de la benevolencia que implica la minoría de edad. Los actos punibles deben ser castigados como se merecen, y de ello depende un excelente abordaje en la estimación de la edad de un sujeto, para reducir de esta manera las injusticias que en algún momento pudiesen cometerse por valerse de otras pruebas que demuestran no tener un rendimiento suficiente como para considerarse como una verdad. 

 

Bibliografía.

1.       Garamendi , Landa1, Ballesteros, Solano, Legal estimation of age around 18 years. A study of immigrants of Moroccan origin without identification papers. Cuadernos de Medicina Forense Nº 31 - Enero 2003.

 

2.       Landa, Garamendi, Botella, Alemán, Usefulness of dental digital panoramic radiography in the estimation of age in adults. Cuad Med Forense, 14(52), Abril 2008.

 

3.       Tristán F., Ruiz S., Botella L., Maroto B., Jiménez B.,  Análisis de los métodos radiológicos que predicen la edad ósea de los niños desde el punto de vista Antropológico. Antropo, 12, 93-102. 2006

Saturday, September 29, 2012

La tortura: Un flagelo que ataca nuestra sociedad


Liseth Paola García U.
Carlos Giraldo F.
Mauricio Hincapié A.
Estudiantes décimo semestre de la Facultad de Medicina
Universidad de Cartagena

 
La tortura es una práctica cruel que se ha realizado por miles de años, constituyó un método de castigo usado por muchas civilizaciones antiguas y que actualmente a pesar de estar prohibido por legislaciones internacionales sigue practicándose. Son numerosos los métodos de tortura usados a través de la historia y varían dependiendo la época y la cultura, desde la crucifixión ejecutada por los romanos, pasando por los métodos de tortura usados en la inquisición como el potro y el “gota a gota”, hasta llegar a los más actuales como choques eléctricos, quemaduras, ahogamiento y torturas psicológicas.

Han existido diversos personajes en la historia que han sido victimas de esta práctica, durante la inquisición la iglesia católica se valió de diferentes métodos de tortura para castigar a quienes consideraban herejes y para infundir miedo a los creyentes; durante el holocausto nazi, los alemanes infligían  todo tipo de tortura a los judíos en los campos de concentración, y en las últimas décadas se han descubierto varios casos de prisioneros en otros países, torturados para obtener información.

Tendemos a cometer el error de considerar la tortura como un hecho del pasado, pero en realidad la tortura no conoce épocas, es un acto perverso que busca destruir la dignidad del ser humano y que ha evolucionado al tiempo con la civilización, convirtiéndose un flagelo que ataca nuestra sociedad de forma constante.  A pesar de los esfuerzos de la ONU y demás organizaciones por combatir esta cruel práctica, cada día son más los casos que se presentan en el mundo, en Siria  hay noticias a diario de niños torturados tanto física como psicológicamente, los menores son obligados a ver como desmiembran a sus padres, atados con cadenas y colgados de los brazos, reciben quemaduras de cigarrillo y choques eléctricos. En nuestro país ocurren alrededor de 200 secuestros por año, y estas personas son mantenidas en condiciones inhumanas y en ocasiones sometidas a tratos crueles y degradantes. En abril de 1999 en el municipio de Jambalaó (Cauca), dos militares fueron heridos y posteriormente torturados, sufrieron heridas graves con hacha y quemaduras por ácido sulfúrico, posteriormente fueron mutilados y asesinados; en julio del 2001 en Bogotá fueron hallados los cuerpos de dos integrantes de la 3ra brigada del ejercito, los cuales tenían marcas de quemaduras por cigarrillo, laceraciones en diversas partes del cuerpo  y habían sufrido extracción de órganos.

En el Informe Alternativo presentado al Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas en  el año 2004 por la Organización Mundial contra la Tortura (OMTC)  denominado Violencia Estatal en Colombia, se trajo a colación lo dicho en 1996: “El Comité observa con gran preocupación la persistencia de un importante número de muertes violentas, torturas y malos tratos, que se atribuyen a integrantes del ejército y de la policía de un modo que parecería indicar una práctica sistemática en algunas regiones del país”, enfatizando que en el año 2004 se pasó de un promedio de más de una persona torturada  cada dos días en 1996 a un promedio de casi una víctima por día, siendo el promedio  más alto de los siete años precedentes. El Comité también mencionó que del análisis de las estadísticas de autorías fue evidente que los grupos paramilitares son los perpetradores de la mayoría de los casos de torturas en el país y que en muchos de los hechos atribuidos a estos grupos, existe la participación activa de miembros de la fuerza pública.

Años más tarde a este informe salieron a relucir los casos de falsos positivos, en donde personas comunes y corrientes fueron asesinadas haciéndolas pasar como muertes en combate. Como podemos ver la tortura continúa siendo una práctica frecuentemente usada para diversos fines, y ataca nuestra sociedad de diversas maneras, constituyendo una violación a los derechos humanos, que busca degradar a la víctima y acabar con la dignidad de comunidades enteras.

Para el año 2012 no se cuentan con estadísticas oficiales sobre el comportamiento de la Tortura en Colombia, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses a pesar de contar con los protocolos de abordaje forense de los posibles casos de tortura, tales como los protocolos de Estambul y de Minesotta, no cuenta con un registro estadístico que permita hacer estimaciones epidemiológicas de las víctimas lesionadas o en muertes asociadas a este flagelo.

En todo caso, el médico forense colombiano debe estar preparado para abordar los casos de posible tortura, por ejemplo, cuando acuden personas que afirman haber sido maltratados por las fuerzas estatales, examen médico de secuestrados, supuestos muertes violentas en combate, o inclusive en la violencia de género o por orientación sexual.

Bibliografía:

-         Burgos, F. La tortura y sus métodos a lo largo de la historia. Departamento legal Universidad Nueva Granada. Julio 2011

-         Estadísticas de secuestro generales 1996-2008. Fundación país libre. Policía Nacional.

-         Informe alternativo sobre tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes Colombia 2003-2009.

-         Violencia Estatal en Colombia. Informe alternativo presentado al Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas, Mayo 2004. http://www.omct.org/files/2004/06/2421/stateviolence_colombia_04_esp.pdf

 

 

 

Sunday, September 23, 2012

LA EDUCACIÓN COMO PRINCIPIO DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Stephanie Casadiego
Edgar Castro
Estudiantes X Semestre de Medicina
Universidad de Cartagena
 
La violencia contra la mujer es un problema social. Es un error considerar que envuelve solo a la pareja, ya que puedo afirmar con seguridad que este hecho ha cruzado los limites que antes se consideraban “aceptables” en una sociedad de orígenes patriarcales, en donde el movimiento feminista ha participado en la evolución del pensamiento de los hombres que manejaban nuestras leyes,  logrando con éxito la incorporación de la mujer en el ámbito profesional y laboral. A pesar de ello,  es difícil ignorar que en los países en vías de desarrollo, como el nuestro, aun son las mujeres las que cargan el peso de sostener el hogar con un esfuerzo que pocas veces es reconocido por sus compañeros y por la comunidad en general; esto se da porque  desde Eva, las cosas vienen siendo así. Como afirma María Luisa Maqueda Abreu: “No es una cuestión biológica ni doméstica sino de género (…) que es consecuencia de una situación de discriminación intemporal”[1], lo cual expone claramente la complejidad de hablar de prevención en el contexto en el que muchas víctimas no se reconocen como tal.
 
Como la mayoría de los males, este también se entraña en la pobreza y las limitaciones que supone crecer inmerso en ella. Y parte de la solución es la educación, que es un derecho y por lo tanto no deberían estar comprometidos los recursos destinados a ella, en manos de los corruptos de este país. Sin embargo, la conciencia no es algo a lo que se le pueda asignar un valor monetario, ya que de ella parte la ruptura de un paradigma social que aun venimos sembrando en nuestros niños. Ángel Hernando Gómez en su texto sobre prevención de violencia de género en adolescentes, afirma que a pesar de las altas prevalencias encontradas, el problema aparece como algo invisible[2], y cita algunas de estas estadísticas: En Estados Unidos, una encuesta reciente del CDC (Center for Disease Control, 2006) encontró que un 9.2% de estudiantes de secundaria había sido víctima de violencia, mientras que González y Santana en España en 2001 informan que el 7.5% de los chicos y el 7.1 de las chicas reconocen que en una o más ocasiones han pegado o empujado a su pareja.  Se debe tener en cuenta para el diseño de estrategias preventivas, el vinculo con el llamado “matoneo”, que finalmente actúa como mantenedor y al mismo tiempo se nutre de las relaciones estructurales de desigualdad[3], para que así, estén desarrolladas desde esta perspectiva incluyendo el establecimiento de relaciones cooperativas basadas en la construcción explicita de un currículum de la no-violencia, que según publicaciones de distintos autores, han mostrado ser eficaces para disminuir el sexismo y el acoso entre iguales tanto en la escuela como en el ocio, mejorando además las relaciones con el profesorado[4].
 
Por esta razón se considera que la solución comienza por la educación en la igualdad[2], pero esta herramienta no solo debe ser aplicada a las víctimas o personas con el riesgo de serlo, sino al sistema sanitario que no debe tomar la investigación como mero ejercicio empírico, sino que dicho conocimiento sirva de base para intervenciones oportunas y coordinadas con las instituciones jurídicas y policiales, para evitar que nuestras acciones terminen por aumentar el riesgo y el ciclo de sufrimiento de la mujer maltratada[3]. Es por todo lo anterior, que en cabeza de los profesionales de la salud y de la educación, seguidos por toda la población en general, debemos ser gestores y transmisores de un proyecto educacional que tenga como marco conceptual: La igualdad de género, el buen trato intrafamiliar y las buenas conductas interpersonales, convirtiéndose este en una fuerte base para la prevención integral de la violencia y para un verdadero cambio en nuestra realidad social.
 
BIBLIOGRAFÍA
1.         Abreu, M.L.M., LA VIOLENCIA DE GÉNERO , Entre el concepto jurídico y la realidad social Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología  Enero de 2006. núm. 08-02: p. p. 02:1-02:13
2.         Gomez, A.H., La prevención de la violencia de género en adolescentes.  Una experiencia en el ámbito educativo. Apuntes de Psicología, 2007. Vol. 25, número 3: p. págs. 325-340.
3.         Izabella Rohlfs, C.V.-L., Actuar contra la violencia de género:un reto para la salud pública. Gaceta Sanitaria, 2003. 17 Nº4.
4.         DiazGranados, M.-J., Sexismo, violencia de género y acoso escolar. Propuestas para una prevención integral de la violencia. Revista de Estudios de Juventud, 2006. Nº 73: p. 38-57.
 
 
 

LEY 1548 DE 2012: COMBATIENDO LA EMBRIAGUEZ AL VOLANTE


Maria Idalides Chamorro Vega
Laura Isabel Diaz Grisolle
Estudiantes de décimo semestre de Medicina
Universidad de Cartagena
 
 

El consumo de alcohol en nuestro medio es un hábito común en los sitios de integración y esparcimiento, legalmente aceptado en la sociedad. En nuestro país el número de consumidores cada día es mayor; según datos del Ministerio de Protección Social se estima que el 61% de los colombianos entre los 12 y 65 años ha  consumido alcohol en el último año  y aproximadamente alrededor de 2.4 millones de personas presentan un consumo que se considera de riesgo o perjudicial 1. Los efectos nocivos del alcohol no solo se limitan al daño que representa su consumo para la salud del individuo,  también   trae consigo consecuencias sociales relacionadas con el peligro que representa el actuar en estado de embriaguez, situación que propicia a la violencia y desenlaces fatales incluidas las lesiones causadas por los accidentes de tránsito asociados a la embriaguez por alcohol.

 

El consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir aumenta el riesgo de   colisiones, choques, atropellamientos y volcaduras, y la probabilidad de morir o de sufrir lesiones severas 2; en nuestro país para el año 2011 según datos de Medicina legal, 146 personas murieron y 1.725 resultaron heridas a causa accidentes de tránsito por conductores que manejan bajo los efectos del alcohol. Las cifras alarmantes ponen en manifiesto la falta de compromiso y responsabilidad por parte de los conductores, el desacato de la autoridad y el poco cumplimiento de las normas establecidas para el mejoramiento de la seguridad vial.

 

La preocupación por los altos índices de accidentalidad relacionada con el estado de embriaguez, hizo necesario la instauración de sanciones más rigurosas por parte de las autoridades con el fin de reducir al máximo la morbimortalidad asociada con esta grave combinación “volante-alcohol”, para ello el día 5 de Julio del presente año fue sancionada por el Presidente de la República la Ley 1548, por medio de la cual se modifica la Ley 769 de 2002 y la Ley 1383 de 2010,  en temas de embriaguez y reincidencia y se dictan otras disposiciones.

 

La Ley en mención modifica estructuralmente el contenido del Artículo 152 del Código Nacional de Tránsito, introduciendo cambios sustanciales en el tratamiento legal a la conducción de vehículos automotores habiendo consumido alcohol u otras sustancias psicoactivas 3.  Mediante los cambios realizados se estipulan sanciones más severas y extensas al momento de  la suspensión de la licencia de conducción; igualmente se hace mayor énfasis en instaurar sanciones aun cuando luego de realizada la prueba de alcoholemia se establezcan niveles mayores o iguales a 20mg de etanol/100ml de sangre total sin que sea necesario la realización de pruebas adicionales; por otra parte se establece la realización obligatoria de curso de sensibilización,  conocimientos y consecuencias de  la  alcoholemia  y  drogadicción  en  centros  de  rehabilitación  debidamente  autorizados, cuyo certificado será requisito indispensable para la entrega de la licencia de conducción. Se fijaran sanciones en aquellos conductores que se rehúsen a la realización de pruebas físicas o clínicas que sean requeridas, e igualmente será criterio para fijar sanción, la reincidencia, haber causado daño a personas o cosas a causa de la embriaguez o haber intentado darse a la fuga.

 

Se espera que mediante la Ley 1548 de 5 de Julio de 2012 exista una disminución de las cifras de accidentalidad asociada a la embriaguez, mayor colaboración por parte de la sociedad y responsabilidad debido a que estamos ante una situación evitable y fácilmente prevenible.

 

BIBLIOGRAFÍA

1.Ministerio de la proteccion social. Estudio Nacional de Consumo de sustancias psicoactivas en Colombia - 2008

2. Peden MM, World Health Organization. Injuries and Violence Prevention Dept. World report on road traffic injury prevention. Geneva: World Health Organization, 2004.

3. Fondo de prevencion vial. Tip normativo #34; Ley 1548 de 2012. 


 

Friday, September 21, 2012

CENTRO REGULADOR DE URGENCIAS Y MEDICINA FORENSE

Manuel José Martínez Orozco, Md
Especialista & Máster en Medicina Forense
MSc. Toxicología
 
Los Centros Reguladores de Urgencias, Emergencias y Desastres (CRUE) son parte de la Red Nacional de Urgencias y apoyo del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SNPAD), el cual fue creado mediante el Decreto 919 de 1989 como un conjunto de entidades públicas, privadas y comunitarias que se integran con el objeto de dar solución a los problemas de seguridad de las poblaciones que presenten riesgos en su entorno físico por fenómenos naturales y antrópicos, respetando la autonomía regional y local.
 
Teniendo en cuenta que la naturaleza del CRUE caracterizada por ser una unidad de carácter operativo no asistencial, responsable de coordinar y regular en el territorio de su jurisdicción, el acceso a los servicios de urgencias y la atención en salud de la población afectada en situaciones de emergencia o desastre, el Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias desde el año 2010 viene prestando un servicio de asesoría médico forense para regular aquellas situaciones de urgencias médico legales que requieren servicio médico asistencial previo a las acciones legales.
 
La experiencia ha sido excelente, teniendo en cuenta que se ha logrado capacitar a los médicos de los diferentes centros hospitalarios de la ciudad en temas de violencia sexual, violencia intrafamiliar, intoxicaciones asociadas a actividades delictivas, cadena de custodia de elementos materiales de prueba, traumatologia forense, identificación de la muerte natural, elaboración de certficados de defunción en personas fallecidas en casa e incremento de las solictudes de necropsias clínicas.
 
Del mismo modo se capacita a la comunidad vulnerable en temas de prevención de la violencia común, de los accidentes en menores, la violencia intrafamiliar, el uso inadecuado de armas de fuego, drogadicción, etc.
 
En el mismo sentido se presta asesoría científica por vía telefónica a los profesionales de la salud de la red hopsitalaria cuando requieren el servicio.
 
Es necesario que la comunidad conozca que los profesionales de la Medicina Forense como especialistas no se dedican solamente a ser simples expectadores de los resultados de la violencia realizando las necropsias o evaluando al lesionado o a la víctima del delito sexual, sino que desde el análisis de las causas, factores de riesgos biológicos, socioculturales, educativos, pueden aportar sus conocimientos, destrezas y habilidades en la prevención de las conductas violentas que conllevan a los problemas legales y promoción de las buenas prácticas ciudadanas para una mejor convivencia.
 
 

Friday, September 14, 2012

CUIDADO Y MANEJO DE LAS ARMAS DE FUEGO


Mauricio Meza Castellar; Maryan Mercado Bernal; Erika Monterrosa Salazar.
Estudiantes de décimo semestre de Medicina, Universidad de Cartagena, 2012.
Recuerde que… “educar es prevenir”
De acuerdo con la revista Forensis del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el año 2011 se produjeron en Colombia 16.554 homicidios equivalente a una tasa de 35.95 homicidios por cada 100.000 habitanes, (tasa mundial de 6.9/100.000 hab), 12.819 casos (77.43%) fueron por proyectil de arma de fuego.
 
Con respecto a los probable suicidios, en ese mismo periodo se presentaron 1.889 casos, las armas de fuego fueron utilizadas en 275 casos. Con relación a las muertes accidentales el total de fallecidos en 2011 fue de 3.363 casos, con solo 19 casos asociados con las armas de fuego.
 
Los actos de violencia donde se implican armas de fuego constituyen un problema grave en aquellos países donde se venden armas de fuego libremente sin un control tan estricto. En ciertas regiones colombianas es fácil obtener un arma de fuego y lo son por el mercado ilegal, haciendo que muchas más personas porten armas de mayor alcance a un precio más económico y sin ninguna restricción. Es por esto que son muy comunes que se produzcan lesiones por armas de fuego accidentales en personas que las manipulan durante su limpieza o transporte, en el caso de los niños o jóvenes que las manipulan como elemento de juego o en otros casos que se utilizan para solo amenaza durante un conflicto familiar, de amigos o de conocidos o como defensa para ahuyentar a una persona que se considere una amenaza1.
En estos momentos, en los que vivimos con enorme inseguridad, sobre todo en las grandes ciudades y aledaños, hay mucha gente inexperta que está adquiriendo armas para defenderse, pero no considera adiestrarse en el uso seguro de las armas. Un arma en manos de una persona que no respeta o desconoce las normas elementales de seguridad, es un peligro para su familia, y para sí mismo. Es fundamental para los nuevos poseedores de armas y los que hace mucho tiempo que no disparan, acercarse a los sitios donde se aprende a disparar con seguridad. El derecho a manipular armas, ya sea en el polígono, la casa o el campo, incluye responsabilidades, siendo la más importante, el manejar el arma en forma segura, nunca  se deben tomar riesgos. 
Para evitar un accidente, hay que tener en cuenta una o varias de las siguientes recomendaciones2:
  1. Cuando se tiene un arma en casa para protegerse, se deben extremar las medidas para evitar que puedan tomar el arma los niños u otras personas. El arma debe estar en un lugar de fácil acceso para quien sabe manipularla, pero inaccesible para los demás.
  2. El arma debe estar guardada bajo llave y que las llaves nunca puedan estar al alcance de los niños. No dejar un arma cargada sola. Tener en cuenta que el dueño del arma es responsable por las balas que salen de ella.
  3. Mantener el arma guardada en un lugar donde no esté expuesta al fuego o ha posibles cortos circuitos eléctricos, ya que una chispa o el intenso calor puede producir la explosión de las municiones.
  4. Educar a los niños acerca de la peligrosidad de las armas, cuando no las utiliza alguien capacitado y con conocimientos. Evacuar cualquier consulta y curiosidad que los niños tengan sobre el arma, para que no quieran averiguarlo por sí solos. Enseñarles las normas de seguridad. Si encuentran un arma fuera del hogar, o algún amiguito le quiere entregar un arma, enseñarles que nunca deben tomarla, y que deben notificar a un adulto.
  5. Cuando se realice el mantenimiento del arma, hay que asegurarse de que no esté cargada y guardar las municiones en lugar seguro. Se debe usar guantes para limpiar el arma, ya que los productos para desemplomar y desencobrar, son tóxicos, y algunos cancerígenos.
  6. Hay que siempre considerar el arma como si estuviese cargada, la mayor parte de los accidentes, ocurren porque la gente piensa que el arma esta descargada cuando no lo está. Cuando no se usa el arma hay que mantenerla descargada, pero continuar tratándola como si estuviese cargada, de esta manera no habrá nunca errores.
  7. Jamás apuntar a alguien, ni en broma.
  8. Al tomar un arma, lo primero que se debe hacer es revisar si está cargada, para luego manipularla con seguridad, sobre todo si el arma no es propia.
  9. No se debe entregar un arma cargada a otras personas.
  10. No tomar un arma ajena, que no se esté seguro de cómo funciona.

Referencias:
1. Heridas por arma de fuego. Juan Camilo Henao Manrique, Diego Mauricio Gil Piedrahita
Universidad CES – Facultad de Medicina. Tecnología en Atención Prehospitalaria. Medellín, 2008.
2. Tiro Federal La Rioja. Argentina, 2008
 
 
 
 
 
 
 
 

Sunday, September 09, 2012

PREVENCIÓN DE LA ASFIXIA EN NIÑOS


CARMEN MORILLO SÁEZ
Estudiante de Medicina X semestre
Universidad de Cartagena
 
Las asfixias en niños ocurren principalmente por accidentes y pueden darse por inmersión, sofocación, encierro, obstrucción de las vías aéreas, entre otras. Los niños más pequeños están más predispuestos a padecer una asfixia.

Las asfixias por inmersión pueden prevenirse teniendo especial cuidado con el agua que se almacena en depósitos, como tanques, baldes, albercas u otros recipientes que se utilicen para el almacenamiento de agua. Es preferible mantener estos elementos con tapa para evitar que los niños puedan sufrir una inmersión con asfixia.
 
Noticias alarmantes de asfixias en el hogar
Por sofocación pueden producirse asfixias en niños, mayormente dadas por objetos suaves en niños pequeños que puedan producir oclusión de los agujeros respiratorios como la nariz y la boca. Se tiene que evitar que los niños jueguen con bolsas plásticas, mantas o almohadas innecesarias en las cunas, de igual manera se ha demostrado que tienen más posibilidad de morir por asfixia debido a sofocación aquellos niños que duermen con sus padres u otras personas en una misma cama.


Las asfixias por encierro se presentan cuando los niños tienen acceso a lugares muy poco ventilados o de poco tamaño, como cuartos pequeños y cerrados, bodegas, baúles, entre otros, que pueden ocasionar encierro, disminución de la cantidad de aire respirable y una asfixia como consecuencia.

 
Se debe tener gran cuidado y vigilancia con los elementos de juego de los niños, especialmente si estos son de poco tamaño, debido a que tienen la capacidad de producir asfixia por obstrucción de las vías aéreas si se les da una inadecuada manipulación, entonces es deber mantener atención cuando los menores se encuentren en contacto con juguetes de pequeño tamaño, lazos, cordones, semillas, frutas pequeñas, objetos de látex, monedas, enseñarles a que no corran o se mantengan en movimiento inadecuado mientras se alimentan.
 
 
 
 
 

Wednesday, September 05, 2012

ACCIDENTES DE TRÁNSITO

Manuel Martínez Orozco, MD.
Especialista & Máster en Medicina Forense
MSc. Toxicología.

Estudiantes de la Facultad de Medicina de décimo semestre de la Universidad  de Cartagena   muestran gran interés en el conocimiento de la medicina legal, por ser esta una rama del conocimiento que les va a permitir en el futuro próximo desarrollar funciones periciales durante el servicio social obligatorio.

La medicina legal no solamente se dedica al estudio de los resultados de la violencia, tales como las muertes, las lesiones, las violaciones, los intoxicados, la violencia conyugal, la tortura y otras consecuencias, para ir a comuncarla a un Juez, sino que sus conocimientos le permite desarrollar análisis poblacionales y comportamentales de la violencia para apoyar en la prevención o el mejoramiento de las normas.

La estudiante Laura Jaimes destaca la importancia de conocer el comportamiento epidemiológico de los accidentes de tránsito en la Región, por ser la segunda causa de muerte violenta en Colombia.

Laura Jaimes, diserta sobre accidentes de tránsito. 05/09/12.

Durante la revisión del tema se concluyó que la gran mayoría de las muertes y lesiones son prevenibles, de acuerdo a la revista Forensis del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el año 2011 en Colombia se presentó un incremento de 1.5% de muertes y  3.5% de lesionados con respecto al año 2010, en total se produjeron 5.792 muertes y 40.806 víctimas no fatales.

Colombia posee una de las tasas más altas de mortalidad por esta causa, durante el año 2011 el indicador mostró 20 muertes por 100.000 habitantes para hombres y 6 por 100.000 habitantes para mujeres.

La población de 30 a 34 años fue la más afectada con 32,5 casos por 100.000 habitantes, se destaca igualmente las muertes en personas mayores de 70 años en quienes la tasa se incrementó de forma importante a 46,2 por 100.000 habitantes.

En las muertes y lesiones por accidentes de transporte, las víctimas que ocuparon el primer lugar fueron los motociclistas con un  34 % de participación de muertes y un 34% de lesionados.

Mototaxistas en el monumento de la India Catalina, C/gena.

Los fínes de semanas fueron los días de más frecuencia de accidentes de tránsito, los domingos  con 21 % de casos y los sábados con 20 %.

Con respesto a Cartagena en 2011 se presentaron 62 muertes (13,46/100.000 hab)  por accidentes de tránsito en hombres y  11 en mujeres (2,22/100.000 hab) para un total de 73 casos que en su conjunto representó un 7,64/100.000 hab. Con relación a lesiones no fatales la cantidad fue de 457 hombres (99,19/100.000 hab) y 208 mujeres (42,09/100.000 hab), representados en un total de 665 casos equivalentes a 69.58/100.000 hab.

Conocer el comportamiento de las variables como sexo, edad, días de ocurrencia, tipos de vehículos y principales víctimas, entre otros,  permite orientar las medidas de seguridad, por eso se hace un llamado de atención  a las autoridades competentes, conductores, peatones y comunidad en general para que  adopten procedimientos que disminuyan el riesgo de accidentabilidad, tales como:
 
  1. Educacíón a la comunidad en normas de tránsito.
  2. Profesionalización de las personas encargadas de controlar y regular el tránsito, que no dependan de contratos transitorios, sino que tengan una estabilidad laboral que les permita un modus vivendi decente para disminuir los riesgos de corrupción.
  3. Respeto a las normas de tránsito con sanciones ejemplares a los transgresores.
  4. Fortalecer los procesos para la expedición de licencias de conducción, con exámenes médico forenses y psiquiátricos que certifiquen el estado de salud de las personas.
  5. Mejorar la señalización, iluminación y estado de las vías.
  6. Cero tolerancia al consumo de alcohol o cualquier otra droga psicoactiva mientras se conduce un vehículo.
  7. Fortalecer los controles policivos de tránsito los fines de semana con pruebas de alcohosensor, control de velocidad, motociclistas sin protección, revisión de documentos.
  8. Control estricto del parque automotor para evitar un incremento desmedido.
Si en Cartagena seguimos aplaudiendo a los más "vivos" porque violan las normas de tránsito, se pasan los semáforos en rojo, los motociclistas adelantan los vehículos de cualquier lado, los ancianos salen a la calle sin acompañantes, se desconoce el significado de las cebras, puentes peatonales, uso indiscriminado de pitos, conducción a alta velocidad, consuno de drogas o alcohol, entonces no queda más remedio que los médicos forenses sigan realizando necropsias médico legales a los más "vivos" o a aquellas víctimas inocentes que transitan las vías de la ciudad, que los hospitales se sigan llenando de lesionados con el gasto económico enorme que ello conlleva, el incremento de secuelas físicas y dolor en las familias, la pérdida laboral y el decrecimiento económico del país.


                                         Clase de Medicina legal, Universidad de Cartagena. 05/09/12.




Saturday, September 01, 2012

LA INVESTIGACIÓN MÉDICO LEGAL DEL SUICIDIO





Manuel José Martínez Orozco, MD.
Especialista & Máster en Medicina Forense
MSc. Toxicología
 
Uno de los retos más importantes que tiene el médico forense es la investigación de casos en donde se requiere buscar evidencias y/o elementos materiales probatorios que permitan llevar al convencimiento de una manera de muerte suicida u homicida.

Determinar la manera de muerte suicida con el solo examen del cadáver, en la mayoría de las veces conlleva a errores que pueden ser graves, primero para los dolientes que por razones culturales o religiosas no aceptan la conducta suicida y segundo para el sistema judicial por la posibilidad de que un crimen quede impune.

En los últimos meses en Colombia, los medios han hecho público algunos casos que han impactado a la comunidad en donde las investigaciones iniciales orientaron hacia conductas suicidas hasta el punto que el sistema judicial archivó los procesos, sin embargo por acción investigativa por parte de los dolientes que tuvieron que contratar médicos forenses independientes se logró obtener nuevas evidencias que apuntan a posibles actos homicidas en contravía a lo mencionado en los informes médico legales oficiales.

La controversia radica en que si realmente los médicos forenses con el solo análisis del cuerpo pueden llegar a una conclusión tan importante en uno otro sentido.

Primero aclaremos que dentro de los objetivos de la necropsia médico legal se encuentran:
  1. Establecer las causas de la muerte, la existencia de patologías asociadas y de otras particularidades del individuo y de su medio ambiente.
  2. Ayudar a establecer las circunstancias en que ocurrió la muerte y la manera como se produjo (homicidio, suicidio, accidente, natural o indeterminada), así como el mecanismo o agente vulnerante.
Como podrá verse existen dos conceptos que hay que diferenciar: Causa de muerte y manera de muerte.

La causa de muerte hace referencia a la enfermedad o lesión que sufre un individuo que conducen al fallecimiento; El examen médico forense detallado tanto externo como interno del cadáver, los estudios de laboratorio de toxicología, las manifestaciones clínicas previas al deceso, generalmente llevan al médico a determinar la causa de muerte.

La manera (modo) de muerte son aquellas circunstancias de modo, tiempo y lugar, que rodean al hecho que de acuerdo a un análisis conductual de la voluntariedad permiten llevar a un juzgador a establecer si se trata de un homicidio, suicidio, accidente, natural o indeterminada.

De lo anterior se desprende que la causa de muerte es establecida por el médico, mientras que la manera de muerte se determina después de una investigación detallada de las circunstancias de modo, tiempo y lugar por parte de los investigadores que le permitan al Juez llegar a un convencimiento, ayudado por las evidencias que le pueda aportar el médico forense en un momento dado.

De acuerdo a la OMS (1976) el suicidio es todo acto por el que un individuo se causa a sí mismo una lesión, o un daño, con un grado variable de la intención de morir, cualquiera sea el grado de intención letal o de conocimiento del verdadero móvil. De allí que la investigación del suicidio del suicidio comprende:

a.      Verificar o descartar que sujeto tuvo una autoagresión

b.      Que el sujeto tenía un grado variable de intención de morir

c.       Que el sujeto conocía la letalidad del elemento a utilizar

El análisis detallado de la escena donde fue encontrado el fallecido ayudará a responder muchas preguntas, por ejemplo: ubicación y posición del cuerpo, presencia del arma, salpicaduras de sangre, cartas póstumas (computador),  posibilidad de acceso de otras personas al lugar del hecho, presencia de tóxicos,  organización de la escena, etc.
 
                                                El suicidio, Édouard Manet
La entrevista judicial a los testigos o posibles testigos es primordial para obtener información sobre los posibles móviles, antecedentes, hora de los hechos, amenazas, tentativas previas, etc.

La intencionalidad se investiga a través del análisis del comportamiento del sujeto en las fechas previas al hecho, el cual en la gran mayoría de los casos viene precedido por diversas situaciones complejas, tales como el desempleo, la pérdida de seres queridos, una discusión, la ruptura de relaciones, problemas jurídicos, laborales o laborales. Los antecedentes familiares de suicidio, así como el abuso de alcohol y estupefacientes, y los maltratos en la infancia, el aislamiento social y determinados trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, también tienen gran influencia en numerosos suicidios. Las enfermedades orgánicas y el dolor discapacitante también pueden incrementar el riesgo de suicidio.

                 Tatuaje encontrado en hombre suicida

Existen algunas evaluaciones psiquiátricas forenses que exploran la probabilidad de intención, como lo es la autopsia psicológica, que no es más que la identificación de los factores de riesgo suicida, los rasgos de personalidad y las conductas premonitorias que muchas veces dejan los suicidas a través entrevistas realizadas a personas que estuvieron en contacto con el fallecido en los meses previos al fallecimiento.

Por tal motivo, cuando un funcionario judicial decide archivar un proceso investigativo fundamentado solo en un informe de necropsia sus posibilidades de yerro son altísimas, pues deja de lado que la investigación del posible suicidio comprende el análisis de la escena, la información de testigos, el grado de intencionalidad  y el conocimiento de la letalidad del móvil utilizado.

En estos casos se recomienda a los interesados en la búsqueda de la verdad, insistir con recursos legales y/o consultar a expertos para suplir las falencias que el sistema judicial pueda estar mostrando.